El estilo de vida y la cultura de Bulgaria se formaron durante miles de años. Situada en una encrucijada entre Europa y Asia, Bulgaria es una tierra habitada desde tiempos remotos. Los tracios, los ilirios y los griegos son de los que los antiguos eslavos y búlgaros heredaron su antigua cultura. Todos los pueblos que vivían en estas tierras: tracios, romanos, eslavos, búlgaros fueron dejando su huella como un tesoro mundial de la cultura. No por casualidad fue aquí donde nació la primera civilización europea. Son mundialmente conocidos los tesoros de la necrópolis de Varna, el más antiguo de oro trabajado del mundo; las tumbas tracias y los santuarios de “Kazanlak”, “Sveshtari”, “Starosel”, “Alexandrovo”, “Perperikón”, “Tatul”; los muy estimados por todo el mundo tesoros de oro tracios como los de “Pangyursishte”, “Rogozen”, “Valchitran” entre otros. Los restos dejados por la cultura tracia, helénica y romana son numerosos. En decenas de tumbas los tracios nos han dejado ejemplos de obras de artes de un valor único y su espíritu cultural. Se han descubierto complejos urbanos enteros, “Augusta Trajana”, “Trimontsium”, “Nicópolis ad Istrum”, “Pautalia”, “Akre”, “Mesembria”, “Apollonia”, “Sérdica” y muchos otros. Las tradiciones, las fiestas, las costumbres, y los rituales conservados por la memoria viva de los búlgaros, dan testimonio de la rica vida espiritual y cultural del pueblo búlgaro durante siglos.
“Nestinari” (la danza sobre las brasas) es una vieja costumbre búlgara, que se practica en varios pueblos de la montaña “Strandzha”. El ritual en su forma auténtica se realiza el día de “San Constantino y Santa Elena”, el 21 de mayo o el 03 de junio según el calendario antiguo. Es curioso que nunca se hacen daño o se queman las plantas de los pies.
Los “Kukeris” son otra tradición local que tiene sus homólogos en otras sociedades de todo el mundo. Los Kukeris son rituales especiales que se practican principalmente durante el Año Nuevo y la Cuaresma. Se llevan a cabo sólo por los hombres, los que se visten con máscaras fabricadas por cada participante y con trajes especiales. Con los kukeris y sus rituales las personas ahuyentan a los malos espíritus y a los demonios en el comienzo de cada año, para así seguir adelante purificados y cargados de energía positiva.
“Lazarouvane” es un ritual, con el que se relaciona la llegada de la primavera. Se celebra el día de San Lázaro, ocho días antes de Pascua. En este día se recogen ramas de sauce, con las que al día siguiente se decoran las puertas de entrada de las casas. Entonces las muchachas del pueblo recogen flores con las que se harán una corona el Domingo de Ramos. El sábado, las chicas, se reúnen en la casa de una de ellas se visten ropas de fiesta, decoradas con flores y ramitas. A continuación, salen por el pueblo y van de casa en casa cantando canciones y bendiciendo para tener buena salud y buena cosecha.
Quizás uno de los rituales más simbólicos e importante de Bulgaria es el de regalar “Martenitsas” como símbolo de salud y prosperidad, a principios de marzo. Para los búlgaros, es un símbolo de nuevos comienzos, de salud y de buena cosecha.
La rosa es el símbolo de Bulgaria. La cosecha de la rosa fue alguna vez un verdadero ritual, hoy en día se ha convertido en una atracción turística. El productor y agricultor de rosa es uno de los oficios más antiguos y tradicionales de los búlgaros. Otra tradición muy arraigada en los búlgaros es la elaboración de alfombras, las fabricada durante el período del Renacimiento Búlgaro son excelentes obras de arte. Los principales centros están en “Kotel”, “Chiprovtsi” y “Samokov”. La población ha mantenido el patrimonio cultural acumulado en las costumbres, canciones y la artesanía popular.
El traje nacional búlgaro es una parte integral del estilo de vida y de la cultura búlgara. Con el tiempo, se fue entrelazando en él motivos de los tracios, eslavos y de los protobúlgaros. Cada región etnográfica “Dobrudzha”, “Pirin”, “Rhodope”, “Severnyashka”, “Tracia” y “Shopi” tiene su propio trabajo distintivo para fiesta y vestido de novia.
Una parte importante de la cultura búlgara son, la música folk, las canciones y los bailes tradicionales (horo). Para tocar música tradicional búlgara se utilizan instrumentos musicales típicos como el violín, la mandolina, la flauta, la gaita, la flauta, duduk, dvoyanka (gaita de doble tubo) y varios tipos de tambores. Las canciones populares búlgaras se han transmitido oralmente de generación en generación. Los bailes tradicionales, horo y rachenitsa son un ejemplo de elegancia y de excelencia en la creación artística del pueblo búlgaro. La mayoría de las veces se llevan a cabo por un grupo de personas entrelazadas entre sí por las palmas de las manos en un círculo cerrado o abierto, semicírculo o en línea recta.
Fuente: www.bulgariatravel.org